De radares de tráfico los hay de muchos tipos y usos. De tramo, fijos, móbiles, modelos velo-laser o incluso los llamados “foto-rojo”. Y todo ello sin entrar en la diferencia entre los radares pedagógicos, como nuestro modelo GR33 o modelos DTS Slim o los llamados radares sancionadores. Además, cabe sumarle los diversos modelos de todos ellos. Al final, hay decenas de opciones y tipos de radares. Pero tranquila, hoy en DENSL te explicamos las diferencias entre todos ellos.
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Los radares es uno de los temas más controvertidos entre los conductores, y en DENSL sabemos que es algo que causa muchos quebraderos de cabeza, por ello queremos, con este reportaje, ayudarte a saber cómo funcionan y dónde se encuentran. Los hay de muchos tipos y tecnologías.
Aunque tradicionalmente se los suele separar solo en radares pedagógicos y radares sancionadores, la verdad es que las diferencias entre los diversos modelos son más amplias y podemos separarlos por ubicación, tecnología que usan y demás.
Tipo 1: radares de tráfico sancionadores
Seguramente estos sean los principales radares de tráfico que te vienen a la cabeza, ¿Verdad? Bien, aunque muchos de ellos son efectivamente radares que pueden llegar a multar a los conductores, también los hay que solo buscan mostrar la velocidad a la que se circular, los llamados radares pedagógicos. Pero vayamos por partes y empecemos por los radares sancionadores.
Sancionadores de velocidad
Radar fijos o cinemómetros sin operador:
Son aquellos que vemos ubicados en cabinas, suelen estar al margen de la carretera, aunque también se encuentran en pórticos o postes. Este tipo de radares debe estar siempre señalizado. Aunque la cultura popular suele clasificar estos radares como radares sancionadores, no todos lo son. Hay unos radares muy característicos, de caja naranja, que se colocan durante periodos largos de tiempo en zonas de alta velocidad, carreteras en obras o similares. Su función es disuadir a los conductores sin disponer de toda la conexión y estructura para poder emitir sanciones.
Modelos móviles o cinemómetros con operador:
Son aquellos que están en coches camuflados u oficiales de la Guardia Civil. Estos radares funcionan tanto si el vehículo en el que están instalados está en movimiento como si no. Algunos de ellos son completamente automáticos, mientras que otros son modo pistola que deben ser enfocados a los vehículos en movimiento.
Este tipo de radar opera muy similar a los radares fijos. El radar emite ondas continuas que, al topar con el objeto o vehículo en movimiento, regresan al dispositivo. Según la velocidad de propagación de la onda y de acuerdo a la diferencia de esta onda mayor y un modelo de onda sin modificar, el sistema determina la velocidad.
Los clásicos modelos de tramo:
Son más fiables que los fijos, porque hallan la velocidad media que hemos llevado desde el punto A hasta el punto B. Por tanto, es obligatorio durante ese recorrido mantener una velocidad media similar o inferior a la establecida. Son seguramente los modelos más nuevos, ya que requieren de una tecnología de seguimiento de matrículas muy puntera.
Radares velo - laser:
Sí, tal y como suena, radares de tráfico velolaser. Hoy en dia este tipo de radares son sin duda los más eficientes que posee la DGT. Estos radares se caracterízan por utilizart tecnología laser para la detección de la velocidad de los vehículos (a demás de montar equipos 4G).
Esto los hace prácticamente indetectables a los llamados inhibidores de radares, elementos que se mueven en un claro-oscuro legal. A demás, son increiblemente compactos. Esto permite, per ejemplo, ser colocados incluso encima de motociclestas, una opción increiblmente águil.
Modelos en cascada:
Aunque no son en si una categoría especial de radares de tráfico, los radares en cascaca utilizan una tecnología muy especial que nos permite separarlos del resto. Este radar está pensado para pillar a los conductores que inmediatamente después de pasar por un radar tradicional, exceden el límite de velocidad. Sirve como posible medida ‘antifrenazo’ para aquellos que al ver un radar frenan para volver a subir la velocidad una vez pasado el control.
Radar de tráfico tipo Pegasus:
Radar pegasus: anque el nombre te pueda parecer extraño, seguramente hayas visto decenas de este tipo de radar de tráfico. El radar pegasus es un tipo de radar que se monta en helicópteros y que permite a la DGT leer las matrículas de los coches que infrinjan la velocidad máxima y enviar de forma automática una notificación al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (ESTRADA).
Sancionadores de otros tipos
Si, a parte de detectar la velocidad máxima, los radares de tráfico pueden estar diseñados para valorar otros parámetros, como la conducción temeraria, la falta de elementos de seguridad o varios elementos más. En resumen, se trata de evitar accidentes, ya sea por ecceso de velocidad o por falta de elementos de seguridad básicos.
Este tipo de radares no mide la velocidad, si no que toman cuenta de aquellos conductores que se saltan un semáforo en rojo. Para controlar esta infracción, el Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado 2 de febrero de 2016 la instalación de seis nuevos foto–rojos.
Radar de cinturón:
No son radares al uso como tal, sino cámaras que detectan si los ocupantes de los vehículos utilizan el cinturón de seguridad. Son capaces de realizar hasta 50 fotografías por segundo. En España funcionan más de 200 cámaras de este tipo, que se ubican en pórticos y postes, así como 39 drones, 60% de los cuales están en carreteras convencionales.
Este tipo de radares se han desarrollado para captar los coches y motos que superen el umbral de ruidos permitidos por la normativa. Es decir, captan el sonido emitido por los vehículos. Se conocen cómo ‘radares medusa’ debido a su aspecto característico con forma de tentáculos. Equipado en su interior con cinco micrófonos que permiten captar y escanear sonidos hasta un total de diez veces por segundo. Además, cuenta con una cámara que abarca los 360º con los que poder fotografiar al infractor que supere el umbral de decibelios permitido y poder multarle por ello.
Los radares de tráfico de tipo pedagógico, como su nombre indica, son elementos con la misma capacidad de detección que los sancionadores pero que, a diferencia de estos, solo buscan concienciar al conductor de la velocidad a la que va y, en ningún caso, lo sancionan. Suelen mostrar la velocidad a la que circula el conductor en una pantalla de grandes dimensiones y suele ir acompañado de textos o emoticonos. Un claro ejemplo es nuestro radar pedagógico GR33.
¿Y, porqué estos radares no sancionan, es decir, no multan? Bien, la respuesta puede ser variada y no tiene una sola faceta. Te explicamos algunos de los motivos, que pueden ir des de aspectos visuales, pasando por psicológicos o incluso económicos.
- Los estudios demuestran que, con tan solo mostrar la velocidad a los conductores, muchos de ellos frenan.
- Los radares de tráfico pedagógicos son opciones mucho más económicas que los sancionadores.
- A demás, los radares pedagogicos utilizan una tecnología de detección menos sensible que los sancionadores.
- Incluso, los radares pedagógicos a veces buscan reducir la velocidad por motivos medioambientales o sonoros.
Los radares pedagógicos (una categoría más de los radares de tráfico) son elementos de alto impacto visual que suelen generaer un notable impacto visual en los conductores animándoles a reducir la velocidad.
¿Qué características suelen tener?
- Pantallas LED: a diferencia de los radares de tráfico sancionadores, los pedagógicos muestran la velocidad a la que se circula en pantallas LED de varias pulgadas.
- Tecnología Doppler: los radares pedagógicos utilizan radares con tecnología doppler para detectar la velocidad de los vehículos.
- Sin cámara: al no tener que tomar ninguna foto, los radares pedagógicos no necesitan de cámaras ni otros mecanismos de toma de imágenes.
- Personalizables: este tipo de radares de tráfico puede personalizarse con textos, escudos de la ciudad o demás elementos visuales. Esto no pasa casi nunca con los sancionadores.
- Tipos de alimentación: los radares pedagógicos pueden alimentarse con 3 fuentes principalmemente, a saber, modelos a 220V, modelos a 12VDC o también modelos solares.
Aunque escoger un radar de tráfico de tipo pedagógico puede parecer fácil, en DENSL creemos que hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta para no tener problemas a futuro. Aunque el precio puede parecer el principal, puedes tener muchos quebraderos de cabeza si solo te fijas en este.
- Dimensiones pantalla: la pantalla es el principal medio por el que el radar muestra información a los conductores. La resolución mínima debería ser de 16 x 18 píxeles y disponer de una cuadrícula de píxeles de 20mm.
- Sensor radar: no todos los radares tienen la misma sensibilidad. En DENSL solo ofrecemos radars de tráfico que trabajen en frecuencia Banda K a 24Ghz, lo que garantiza una detección con un promedio de 200m.
- LEDS: una manera fácil de identificar radares de poca calidad es por su duración de leds. Con el tiempo los modelos económicos tienden a mostrar leds apagados o incluso fundidos. Te recomendamos optar por modelos Osram Led de alto rendimiento, especialmente la gama Black Series.
- Materiales: es básicamente imprescindible que la ventana delantera este fabricada en Lexan con revestimiento anti-reflectante para garantizar una excelente visibilidad de su panel
Especificaciones técnicas – Radar pedagógico modelo GR33 con frencuencia Banda K (24 Ggz).
En resumen, como habrás podido leer, de radares de tráfico los hay de decenas de modelos y, encima, con diferentes características. En DENSL te recomendamos que busques el asesoramiento técnico siempre de empresas reconocidas del sector. Es importante adquirir solo dispositivos certificados y de fabricación europea. Ello te garantizará un terminal que pueda funcionar durante muchos años antes de tener que ser reemplazado.